Retorno al Puente de la Marmota (2)
El pronóstico del tiempo para la excursión no es el mejor, no sé si animarme a acompañaros... ¿Que no es para tanto, dice Félix? Algo de que si la precipitación no alcanza 1 mm cada hora.
Pues me fío de ALUNA, me llevo un impermeable por si hay llovizna y me voy a hacer la ruta con vosotros. Pero mira qué nubes hay...
Según nos cuenta Sara tenemos una ventana de buen tiempo de 09:00 a 15:00, así que vamos a apresurarnos y a dejar el polígono atrás.
Ya en el camino, un Milano Real sale a recibirnos augurándonos una buena jornada, y el cielo ya no parece tan oscuro. Pues oiga, ya hemos cambiado los rostros sombríos de desconfianza ante la meteorología y los hemos sustituido por risas y charlas.
Ante unas magníficas vistas de la Sierra de Guadarrama, Félix nos narra un cuento sobre las eras geológicas y la historia de su formación. Insectos gigantes, dinosaurios y ¿que antes un mar cubría todo esto? Ni me lo hubiera imaginado.
Unas gotas de agua nos sacan de nuestro estupor y nos avisan de que será mejor que no nos entretengamos con apasionantes conversaciones sobre meteoritos y extinciones de especies. ¡A seguir!
Mirad, Sara ya toma posiciones junto a un árbol muy singular. Los ojos se le iluminan al hablarnos sobre los enebros y sus particularidades. No tenía ni idea de lo de la ginebra, oye.
¡Cuidado, no os extraviéis! Más adelante Félix nos hace señas para que nos apartemos del camino y tomemos un estrecho sendero. Mirad cómo disfruta Sara señalándonos enebros machos, hembras, jaras, frutos, agallas... Menudo paraíso botánico.
Vaya, así que vuestra intención era guiarnos hasta este privilegiado alto. Las vistas desde el mirador son realmente hermosas. Pues venga, no perdamos tiempo. Que Félix nos saque una foto de grupo.
¿Por qué haces esos aspavientos, Félix? ¿Intentas hacernos reír para la foto? Ah, que miremos arriba, dice Sara. Espero que no sea una de tus bromas.
¡Rayos y centellas! Están volando muy cerca de nosotros, si hasta les veo el plumaje perfectamente. Esto ya me lo sé, son buitres, que no es la primera vez que vengo con vosotros y conozco lo mucho que os gustan.
Venga, Félix, cuéntanos más cosas interesantes... ¿Una investigación criminal en la que los detectives emplean los conocimientos sobre buitres para atrapar al asesino? Parece sacado de una serie policíaca.
Tras comernos el bocadillo observando a las rapaces, Sara nos guía de vuelta por el sendero y nos conduce por el camino que baja hasta el río. El murmullo del Manzanares nos acompaña durante todo el descenso.
¡Vaya! El Puente de la Marmota. Sara nos entretiene con sus conocimientos sobre la historia del lugar y el divertido origen del nombre. Reales sitios, cacerías, reyes y arcabuces no faltan en su exposición.
Qué parajes tan bellos. Los expedicionarios aprovechamos para fotografiar el puente y los alrededores mientras comentamos su interesante historia. A reorganizarse, gandules, debemos continuar.
Ya de regreso, Sara nos enseña a diferenciar un montón de plantas medicinales y sus diversas propiedades. ¿No serás como esos druidas de los que nos hablabais el otro día?
Hum, parece que nos cae una ligera llovizna. Pongámos en marcha, no vaya a ser. Sí que vienen preparados los expedicionarios... Así da gusto.
Oh, nuestra última parada, pero nos vamos con buen sabor de boca, pues Félix nos desvela secretos muy interesantes acerca de las colmenas que hay a su espalda y de la desconocida labor de las abejas y otros animales polinizadores.
De nuevo hacia el polígono y de camino al punto de inicio. Sí señor, todo perfectamente calculado, llega un tren ahora mismo. Despedidas, risas y regreso al hogar con el maravilloso tesoro de una vivencia entre compañeros de excursión y el recuerdo de unos paisajes de ensueño.
Os esperamos en la siguiente excursión. Recuerda visitar nuestra sección de PRÓXIMAS AVENTURAS, aquí.