De vez en cuando nos toca lidiar con personas cuya única dedicación en su vida consiste en desacreditar tan sólo por la satisfacción que les debe reportar causar daño. Efectivamente, al publicar nuestras actividades en las redes sociales, estamos expuestos a recibir las opiniones de los demás. Y lo aceptamos. Sin embargo es curioso, oiga, que las únicas valoraciones negativas que recibimos son las de individuos que jamás nos han acompañado en las excursiones. Por supuesto, no gustamos a todo el mundo. Y, hasta ahora, imaginamos que cuando a alguien no le han resultado de su agrado nuestras rutas, simplemente no ha vuelto. Es, en este caso, cuando entenderíamos un comentario desfavorable. Aún no ha sucedido. Ocurre, más habitualmente, que en nuestros eventos recibimos comentarios de algunos sujetos empeñados en denostar o desvalorizar nuestro trabajo. Son comentarios del estilo: "¿Pagar por andar?", "¿Cobrar por ir al campo? ¡Dónde vamos a llegar!", "Sois mercad...