(2) Busco grupo de senderismo sin ánimo de lucro

Si ya has decidido que quieres dedicarte profesionalmente a esta actividad, vamos con el siguiente escalón... Y es saber responder a una frase que está muy de moda.

Ánimo de lucro. Es una expresión que no me gusta demasiado, porque la gente suele interpretarla de la mano de una connotación muy negativa en la que se deduce que uno intenta aprovecharse de los demás obteniendo un mayor beneficio económico de lo que corresponde.

Ánimo de lucro, damas y caballeros, no es más que cobrar por los servicios que se ofrecen. Si trabajas por un sueldo desempeñando una profesión lo estás haciendo con ánimo de lucro. Así que cuando alguien dice que quiere encontrar un grupo de senderismo sin ánimo de lucro, es lo mismo que decir: “Quiero a alguien que se ocupe de reunir un grupo de personas, las organice, busque una excursión, asuma la responsabilidad de la actividad (pagando uno o más seguros), me guíe y lo haga gratis”.

Puedes extrapolarlo a cualquier profesión… Quiero que venga un pintor a mi casa sin ánimo de lucro (que trabaje gratis), busco supermercado sin ánimo de lucro (que no me cobre por lo que me lleve), etc.

Es muy diferente a que un grupo de amigos vayan de excursión. Aunque, tal y como está la legislación, al que lleva la voz cantante más le vale realizar un desembolso en una serie de coberturas legales, cursos específicos y material adecuado.

Debido al aumento de accidentes en la montaña, las leyes se han endurecido y realizar la actividad como una afición o un voluntariado conlleva una inversión en tiempo y dinero a la que no todo el mundo puede hacer frente. Igual que sucede con cualquier otra afición (coleccionar sellos, volar cometas, coches teledirigidos, etc.). A todo ello se suma una carga de responsabilidad que ha ocasionado la desaparición de muchos grupos de senderismo sin ánimo de lucro.